Three months ago, one of our very own mothers gave birth during the most difficult circumstances imaginable. She came to the hospital with her husband, and both her and husband tested positive for COVID-19 without even knowing it before. Unfortunately, they sent her husband away immediately, and mom was left alone and isolated, since none o
f the nurses wanted to be too close to the virus.
Amid this seclusion, our mother was also having difficulties giving birth naturally. In the end, she had to go in for a C-section to save the baby. She explained that being there during the surgery was one of the hardest moments of her life.
She kept thinking about how she wished with all her heart for her husband to be there with her. She was shaking from fear, uncertainty, and sadness.
That is when she realized why Resilient Families Gilroy had come into her life just a few years before. As she was enduring surgery, she remembered the resilience taught in the program and the stories of inspirational mothers that had gone through hardships and had made it through.
She knew she had to be the strongest she had ever been to make it through because there was no other option; only then did she come to realize how much strength she really had within her.
For her strength was not just her own that she had built and developed in the classes. She was also carrying with her the strength of all the moms she had come to know in the program, and all the lives she changed by sharing this program with other families. Though her physical body was alone in that hospital, her spirit was being lifted by many.
We are so happy to report that mother and baby are now happy and healthy, resting in their home with dad and little brother. What a resilient family indeed.
El mes pasado, una de nuestras propias madres dio a luz en medio de las circunstancias más difíciles imaginables. Ella fue al hospital con su esposo, y tanto ella como su esposo salieron positivos con COVID-19 sin siquiera saberlo antes. Desafortunadamente, enviaron al esposo a casa de inmediato y la mamá se quedó sola y aislada, ya que ninguna de las enfermeras quería estar demasiado cerca del virus.
En medio de este aislamiento, nuestra madre también estaba teniendo dificultades para dar a luz de forma natural. Al final, tuvo que someterse a una cesárea para salvar al bebé. Explicó que estar allí durante la cirugía fue uno de los momentos más difíciles de su vida.
No dejaba de pensar en cómo deseaba con todo su corazón que su esposo estuviera allí con ella. Temblaba de miedo, incertidumbre y tristeza.
Fue entonces cuando se dio cuenta de por qué Familias Resilientes Gilroy había llegado a su vida unos años antes. Mientras soportaba la cirugía, recordó la capacidad de recuperación enseñada en el programa y las historias de madres inspiradoras que habían pasado por dificultades y las habían superado.
Sabía que tenía que ser lo más fuerte posible para salir adelante porque no había otra opción; sólo entonces se dio cuenta de la fuerza que realmente tenía dentro de ella. Porque su fuerza no era solo la suya que había construido y desarrollado en las clases. También llevaba consigo la fuerza de todas las mamás que había conocido en el programa, y todas las vidas que cambió al compartir este programa con otras familias. Aunque su cuerpo físico estaba solo en ese hospital, muchas otras madres estaban levantando su espíritu.
Estamos muy contentos de informar que la madre y el bebé ahora están felices y saludables, descansando en su casa con papá y hermano pequeño. ¡Qué familia tan resiliente!
